Por fortuna, al estar cerca de la cumbre, hubo señal para que Luis pudiera comunicarse con los Guardaparques, quienes inmediatamente fueron a su encuentro a la vez que daban aviso a los Bomberos Voluntarios de Sierra de la Ventana, quienes llegaron rápidamente y asistieron a Laura, bajándola en camilla. Luis me mantuvo informado a través de su celular estando yo en la bahía aún convaleciente de mi quebradura de codo. Una vez en el poblado se le hicieron Rayos X que confirmaron sus lesiones. Un traumatólogo llegó de Coronel Pringles y la enyesó. Laura estuvo 2 días en su habitación sin poder moverse. El domingo 5 los visité, y ya con más lujos de detalles ella me contó lo sucedido, a la vez que los dos, Luis y Laura, destacaron en todo momento su agradecimiento a los Guardaparques y Bomberos por el apoyo que le brindaron en ese mal trance que les tocó padecer.
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