Esta es una clara demostración de que, si bien llegar a la cima conlleva esfuerzo, no es un trabajo.
Es una bendición de Dios. Y quiero aprovechar el Día Internacional del Trabajo, para saludar a todos los habitantes del mundo para que tengan un empleo que les permita vivir dignamente. Nos toca vivir una crisis tremenda que afectó y sigue afectando a mucha gente. Pido a Dios por un pronto restablecimiento del trabajo y el fin de la crisis económica.
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1 comentario:
Loco. Impecable las fotos. Saludos, Santiago.
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