miércoles, 7 de octubre de 2009

La Aventura de Lucho y Moneda. Capítulo 1

Hola:

Hoy les traigo el testimonio de una pequeña odisea sufrida por dos amigos durante un día de excursión por cordones, filos, crestas, cumbres y quebradas en el Cordón Sierra de la Ventana.

La expedición tenía por objeto unir, en el día, el mismo Abra de la Ventana con el Cº Napostá, pasando por la Cueva del Puma, haciendo cumbre en el Napostá, descendiendo de la cumbre por la naciente Sur-Norte del Arroyo Napostá, y seguir su curso hasta la misma Estancia Funke.

Pero que mejor que empezar a contarles, no? Eso sí, los nombres propios, para evitar susceptibilidades, serán cambiados por otros de fantasía.


Este cuento consta de 5 capítulos que espero sean de su agrado.

La acción se desarrolla justo 10 años atrás en una empresa en donde trabajan, entre otros, Moneda y Pechuga, que serán junto a Lucho, los protagonistas principales de esta historia verídica.

Moneda le dijo a Pechuga:

- Che, Pechuga, estoy tratando de irme la semana que viene al Abra de la Ventana para cruzar hasta Funke, pero me falta un voluntario, ¿Vos podrías ir a esperarme a la Estancia?

- ¿A dónde? ¿Al lugar en donde dejamos el vehículo cuando subimos el Tres Picos?

- Sí, ahí, por eso pensé en vos, porque vos ya conocés. Mirá, el programa que tengo en mente es el siguiente: yo iré con Lucho, que quiere conocer, y como en estas fechas hace mucho frío y no anda mucha gente, me decidí. Llevaré a cabo esta salida la semana que viene, justo el 9 de julio que es feriado... ¿Puedo contar con tu ayuda?

- Sí, claro, pero me tenés que dar todos los detalles.

- Por supuesto, pero es muy sencillo. Lucho y yo iremos con mi camioneta temprano en la mañana y la dejaremos en lo del Loco Héctor, en el Campamento Base. De allí cruzaré la ruta e iniciaré la caminata, así que vos tendrías que estar en el Puesto Glorieta en Funke cerca de las siete de la tarde. Nosotros estaremos por ahí cerca de la puesta de sol. ¿Te acordás bien el camino, la entrada, todo, no?

Mientras Moneda le hablaba, miraba la cara de Pechuga que sonreía. Su rostro aniñado reflejaba claramente sus jóvenes 19 años llenos de entusiasmo y asombro a la vez.

Entonces respondió:

- Sí, fui un par de veces.

- Genial. Le voy a confirmar a Lucho que en esa fecha saldremos y después arreglo detalles con vos.

Día 8 de Julio de 1999. Otra vez en la empresa. Todos los compañeros de trabajo escuchan la charla.

- ¿Tenés todo listo para mañana, Pechuga?

- Todo preparado Moneda, la camioneta fue revisada, la heladera está con comida y bebida también... está todo, así que a las siete más o menos te estaré esperando en La Glorieta.

- Macanudo che, entonces me voy tranquilo, será una caminata bastante dura así que hoy me voy al sobre temprano. Chau muchachos, nos vemos el 10, que tengan un buen día patrio...

- Gracias Moneda, vos también -dijeron los compañeros de trabajo entre los que se encontraban, además de Moneda y Pechuga, Flecos y Espina.

La acción ahora transcurre el 9 de julio en pleno corazón serrano.

- Éste es el Campamento Base -le dijo Moneda a Lucho parando el motor- acá vive mi amigo “el loco”, con su familia, su trueno amarillo está ahí, así que seguro que él está.

Moneda bajó del vehículo y se dirigió a la cantina, a la par que gritaba:

- ¡Loco! ¿Andás por acá?

- ¡Moneda hermosa! ¿Cómo estás ricura? ¿Qué locura estás por hacer?

- ¡Qué hacés loco! ¡Siempre igual vos, eh!... Che, él es Lucho... Lucho, te presento al Loco...me estoy yendo por el filo de enfrente hasta el Napostá y termino en Funke... sino te molesta te quería dejar la camioneta acá y la paso a buscar a la tarde, a eso de las ocho, que te parece?

- Sí Monedita, estacionala allá, debajo del eucalipto. Te espero después...

- De acuerdo Loco, después nos vemos, chau, ahh!, saludos a Ro y a los chicos...

- ¡Buenooo!

Temprano, cerca de las ocho de la mañana, en marcha ascendente, Lucho dice:

- ¡Qué panorama hermoso! ¡Qué lindo se ve todo desde acá!

- Sí, en realidad es duro el inicio de la trepada, pero una vez que ganás altura el esfuerzo se paga con lo bonito del paisaje, es uno de los circuitos que más me gusta, reconozco que es uno de los más largos pero bien vale la pena, además, una vez que ganamos altura se hace mucho más llevadero porque ya no es tanto el sacrificio.

- ¿Y la Cueva del Puma está por acá cerca?

- Nooo!!, recién empezamos, la cueva está más bien cerca del Napostá, calculá que tendremos unas tres horas de marcha hasta ella, y de allí al Napostá otras 2, más o menos, pero eso porque vamos con equipo liviano, si fuéramos con equipo pesado tardaríamos una hora más.

- ¿Y la subida hasta la cumbre del Napostá es complicada?

- Para nada, iremos por una parte que conozco que es bastante escalonada, sin precipicios cerca, ahora si querés complicaciones las podemos encontrar muy fácilmente...

- ¡No!, ¡no!, preguntaba nomás, porque recién cuando lo divisábamos se veía en su cara norte una profunda grieta o canaleta, como si se hubiese producido por desprendimientos de rocas, ¿puede ser?

- Sí, esa cara cae a la quebrada del Napostá cuya dirección corre de este a oeste, y lo más factible es que sean desprendimientos rocosos. Esa quebrada es una de las nacientes del arroyo, la otra corre de sur a norte y se une con la otra formando una especie de Y griega o bifurcación al revés, como más te guste.

- Pensar que este arroyo pasa por el Parque de Mayo y allá, en un trayecto de su recorrido lo han entubado, ¡que pena!

- Que pena que lo hayan entubado y que ironía que nazca con tanta pureza y en su recorrido se lo contamine tanto... No te das una idea como llega a la Ría, allá en el puerto, es una mugre!

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